Frente a una dura prueba

El marcador global esta 2-0 a favor de los Tampa Bay Lightning y para coronarse como campeones de la Stanley Cup solo tienen que ganar dos partidos más a los Canadiens. Los dos siguientes juegos se desarrollarán en Montréal.

Tras ser superados holgadamente en el primer partido, los “Habs” hicieron un segundo partido muy serio, lograron hacer 20 tiros más que Tampa y ganaron el 52% de los faceoffs, pero esto no les bastó para ganar el partido.

Andrei Vasilevsky demostró una vez más porque es uno de los mejores arqueros de las últimas temporadas de la NHL y montó un muro en su portería que solo pudo ser vulnerado una vez por Nick Suzuki. El arquero ruso tiene un promedio de 1.89 goles recibidos por partido y 14 victorias en lo que lleva esta postemporada. 

Tampa Bay Lightning es sin duda el equipo con más profundidad de plantilla de la NHL y ha quedado demostrado en estas finales. Jugadores como Erik Cernak y Blake Coleman, han surgido como los héroes por detrás de las superestrellas habituales de los “Bolts”.

Un factor que igualmente ha influido en los resultados es el manejo del puck. Los Canadiens han tenido muchísimos problemas en el transporte del puck y esto es aprovechado por los jugadores de Tampa Bay, como Brayden Point, que son especialistas en robar pucks y aprovechar para ir a la contra.

En los dos partidos de la final de la Copa Stanley, Tampa Bay les robó el puck en 23 oportunidades a los Canadiens, además que algunas de esas pérdidas de puck, han terminado en el fondo del arco de Carey Price. 

Para el tercer partido, si los Canadiens de Montréal quieren seguir con esperanzas de alzar la Stanley Cup, deberán ser mucho más contundentes y mejorar en la conducción del puck para poder derrotar a los Tampa Bay Lightning.

Una noticia positiva para los “Habs” es que por fin van a tener de regreso en el banquillo a su entrenador, Dominique Ducharme, tras dar positivo por Covid-19 después del partido 3 contra Las Vegas.