Sin embargo, se realizaban estos combates en un plano netamente de entrenamiento. Pero todo, ha tomado un rumbo distinto cuando los youtuber Logan y Jake Paul comenzaron a incursionar en el deporte de los cuadriláteros y las cosas cambiaron radicalmente.
Toda esta historia con los hermanos Paul, inició cuando Logan tuvo un enfrentamiento ante el otro youtuber, KSI, el 25 de agosto del 2018, en la cual lograron que más de un millón de personas los vieran en directo en PPV, lo cual generó que al año siguiente ocurriera una revancha, que se realizaría el 19 de noviembre de 2019. Esto representó la semilla que se comenzó a plantar más adelante.
Del mismo modo, durante el año 2020 y mientras la pandemia de la COVID-19 estaba en su punto más alto, comenzaba aparecer otro fenómeno en esta reingeniería de la disciplina y era la aparición de exdeportistas en el mundo del boxeo. La cartelera que mostró esto a su mayor plenitud, fue en la realizada en el evento en el que volvieron Mike Tyson vs Roy Jones Jr. y donde también se enfrentaron Jake Paul y el ex basquetbolista Nate Robinson, la cual terminó con victoria para el youtuber.
Meses después, apareció la cartelera en donde la pelea estelar fue entre Jake y el excampeón de Bellator MMA y ONE Welterweight Ben Askren, y la más reciente, donde reapareció Floyd Mayweather contra LoganPaul.
Es en este punto donde toca pensar, esta situación ¿Es positiva o negativa para el boxeo? Teniendo en cuenta que el público que consume este deporte, está envejeciendo y las pocas peleas importantes no logran impactar a nuevos clientes, usar este tipo de figuras puede atraer a más fanáticos, sin embargo, las cosas no son sencillas debido a que se corre el riesgo de crear consumidores artificiales lo cual afecta el negocio.
Lo único que se sabe, es que van a seguir surgiendo más peleas entre estrellas del internet y otros tipos de celebridades, y solo el tiempo dirá, si fue o no beneficioso al deporte de las narices chatas.