Dejando atrás la desilusionante temporada que acaba de terminar para los Toronto Raptors, quedando en la doceava posición de la conferencia del Este, uno de sus grandes referentes de los últimos tiempos el base Kyle Lowry lanzó esta frase en medio de una rueda de prensa dada en el portal oficial de los Raptors, realizada el 18 de Mayo pasado, la cual podría tomarse de manera muy positiva por una parte de los fanáticos del equipo de Toronto, mientras que para la otra parte vendría significando más como una anticipación de su despedida del equipo.
Si bien la frase representa perfectamente el espíritu competitivo y combativo del gran armador americano, en ésta pide algo que, al menos en este momento, pareciera que el equipo no puede ofrecerle: campeonatos, ya que el equipo precisamente se encuentra reestructurándose para volver a lograr el campeonato en el mediano plazo, pero difícilmente se podría hablar de un título en el corto plazo.
“Quiero ganar mas campeonatos, (…) ese siempre ha sido el objetivo, el dinero viene con ello, pero los campeonatos son la razón por la cual juego este deporte”.
Kyle Lowry, jugador de Toronto Raptors.
Nadie puede negar el inmenso valor que tiene Lowry en la cancha, que su aporte es más que importante cada que toma las riendas del equipo, aún más allá de los números. Y esta temporada sí que se confirmó esto, pues aunque sus números estuvieron dentro del promedio de sus actuaciones con el equipo del norte, era necesario ver los partidos para comprender ese valor inmaterial de su aporte, la energía combativa de este guerrero.
Sus mejores años los ha vivido con los Raptors, siendo nominado 6 veces al All-Star de la NBA, superando a leyendas de la franquicia como Vince Carter o Chris Bosh, lo que le da un peso relativo en la plantilla. Además, su experiencia (en Marzo pasado cumplió 35 años) y liderazgo se sienten en los momentos claves, y aunque esta temporada las lesiones y los casos de Covid-19, diezmaron la producción general del equipo, Lowry siempre estuvo allí aportando su mejor reparto.
Y he ahí el dilema de Masai Ujiri, presidente del equipo, ya que reconstruir un equipo toma tiempo (y vaya si él lo sabe), aunque Lowry sería una excelente piedra angular para seguir adelante el proyecto, sus 35 años no permiten pensar en el mediano o largo plazo, pero sus números e influencia lo hacen muy apetecido para el resto de la liga, en especial de proyectos que ya están alcanzando su punto máximo como el de los 76ers, lideres absolutos de la conferencia Este, y que actualmente lideran 3-0 la serie sobre los Wizards, y quienes ya mostrarían mucho interés por el base de los Raptors, siendo éste un destino atractivo para Lowry si lo que busca son títulos a corto plazo.
Cabe recordar que en Agosto de este año Lowry se vuelve agente libre, y aunque Ujiri quisiera ofrecerle un contrato por dos temporadas más, y que Lowry pudiera retirarse en los Raptors, también es cierto que la oferta que existe en el aire por parte de los Miami Heat es muy atractiva, pues ofrecen tres jugadores, incluido Kendrick Nunn, quien sería un gran remplazo para Lowry por su edad (25) y potencial multifacético como base y como lanzador, convirtiéndolo en un buen jugador para un proyecto de reestructuración. Por otro lado, la salida de Lowry le dejaría un margen salarial de $23M al equipo, mientras que, si se queda, el margen total sería de $0.
Como si fuera poco, también existe el rumor de un posible interés de los Knicks, quienes no irían sólo por Lowry, sino también por Ujiri, así que el problema mayor del equipo sería darle la prioridad a no dejar ir a quien ha sido el cerebro detrás de la época dorada de los Raptors, y más bien optarían por dejar ir a Lowry para que culmine su carrera con algún otro título fuera de la que ha sido su casa en los últimos nueve años.
Por el momento todo apunta a la partida de Kyle Lowry, dejándonos expectantes a lo que pueda pasar de aquí al próximo mes de Agosto, mientras en nuestras cabezas comienza a sonar la voz de Don Mclean cantando: Bye-Bye, Miss American Pie…
