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Una ronda para “seriefilos”

Si la primera ronda de estos Play-Offs de la NBA tuvo un comportamiento, digamos, “predecible”, con respecto a lo visto durante la temporada regular, la segunda ronda fue como un “season final” llena de giros argumentativos, villanos que se descubrían como héroes entrañables que caían ante nuestras miradas atónitas, viejos maestros olvidados que resurgían para reivindicar su historia y dejando todo abierto en un gran “cliff-hanger” para el siguiente episodio.

Crédito Foto: NBA Canadá

Es cierto que a medida que avanzan las rondas, el nivel aumenta y es cada vez menos probable realizar vaticinios precisos. Si bien, los nombres y los números a estas alturas de la temporada indican cosas, hay tantos factores a tener en cuenta que no es posible predecir el desarrollo de una serie.

Uno de los casos que llamó mucho la atención fue el de la serie de los Clippers contra Jazz. Los Ángeles venía de una durísima serie contra los Mavericks (4-3), mientras que los Jazz habían liquidado a los Grizzlies sin sobresaltos (4-1), haciendo gala de una poderosa ofensiva, siempre bien respaldada por una de las mejores defensas del torneo.

Siguiendo la lógica, Jazz comenzaría ganando los dos primeros partidos de la serie contra Clippers, aunque vale la pena decir que los encuentros fueron muy parejos, aventajando solamente por 3 y 6 puntos, respectivamente, al final de cada partido. Pero los Clippers reaccionaron bien, igualando pronto la serie 2-2, y adelantándose posteriormente 3-2 en el juego 5. El sexto partido era crucial para los Jazz y así lo asumieron, al final de la primera mitad ya aventajaban en 25 puntos a su rival, pero (y siguiendo la lógica del “season finale”) todo dio un giro inesperado, pues los Clippers harían una remontada histórica, con Mann anotando 39 puntos, de los cuales 25 serían en la segunda mitad del partido. Era la primera vez en la historia de la NBA, que un equipo remontaba dos series consecutivas tras ir perdiendo 2-0 en ambas, y la primera vez en la historia de la franquicia que lograban acceder a la final de conferencia.

Mas hacia el centro del país, se disputaba la serie entre los Nuggets y los Suns; los de Denver habían logrado dominar a los Trail Blazers (4-2) basando su juego en el poder anímico que les daba el haber tenido al MVP de la temporada: Nikola Jokic.

Jokic se había alzado a lo largo de la temporada como un héroe para su equipo, dominando la llave tanto en fase defensiva como en fase ofensiva y era uno de los jugadores más consistentes de la liga, además, era quien había logrado darle categoría a una franquicia que por lo general pasaba inadvertida.

Por su parte, los Suns haciendo un juego serio, basado en la solidez colectiva, habían llegado tras eliminar 4-2 a los Lakers y en esta serie contra los Nuggets, el equipo jugaría guiado por la batuta de un renacido Chris Paul. El base de 36 años nos recordó sus grandes momentos en Clippers, haciendo que todos los balones pasaran por él.

Los Suns barrerían a los Nuggets 4-0, haciendo ver muy mal en el último partido a Jokic, quien por la impotencia y la frustración terminaría convirtiéndose en el antihéroe de su equipo siendo expulsado tras haber agredido a Cameron Payne, desde allí el partido sería todo un recital de Chris Paul.

En el Este, tuvimos curiosamente una ronda muy pareja, con ambas llaves terminando 4-3, pero no por ello fueron ajenas al ambiente de “season finale”.

Los 76ers, que habían entrado a los Play-Off como primera siembra, se enfrentarían a los peligrosos Atlanta Hawks, quienes venían como quinta siembra y de eliminar a los New York Knicks. La serie fue muy pareja, con un Joel Embiid fuerte por el lado de los 76ers y el dominio del campo de Trae Young por parte de los Hawks.

El primero estaría bien rodeado por Curry y Harris, mientras que el segundo contaría con un inspiradísimo Kevin Huerter; pero hubo algo que hizo el valor diferencial de la serie: cada que Embiid salía por lesión o fatiga, la producción de su equipo caía considerablemente, mientras que los Hawks contaban con lo que en las estadísticas se llama el “Clutch” (la capacidad de un jugador de explotar en los últimos 5 minutos de un juego) de su mejor jugador Trae Young.

Así, los 76ers tendrán que aplazar el sueño de regresar a una final de conferencia, mientras que los Atlanta Hawks seguirán adelante con la motivación de hacer historia buscando ganar por primera vez la final de la conferencia.

Y por el otro lado, tendríamos la llave protagonizada por los Bucks y los Nets, los primeros llegaban con la irreverencia juvenil de su plantel, mientras que los de Brooklyn querían hacer valer su experiencia. Y empezó pegando dos veces el equipo de Brooklyn, a pesar de haber perdido a Harden por lesión en el primer juego, el equipo contó con el respaldo de Irving, Durant y la gran labor de un renacido Griffin, quien en solo 35 minutos del primer juego ya había conseguido 14 rebotes para su equipo.

Cuando pensábamos que la experiencia se iba a imponer fácilmente en esta serie, los Bucks se levantarían, empatándola 2-2, comandados por su estrella Giannis Antetokounmpo y secundado por Khris Middleton. En este cuarto juego (en un giro dramático) los Nets perderían a Kyrie Irving por lesión y poco a poco la armada de los de Brooklyn se iría diezmando, quedando toda la carga en la espalda de Durant, quien surgiría como héroe, realizando un triple doble (49 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias), y sacando adelante el quinto juego casi que por sí mismo.

Los Bucks no querían perder lo cosechado hasta el momento y en una muestra de amor propio y, de nuevo, liderados por el dúo Antetokounmpo/Middleton, quienes entre los dos lograron 68 puntos, 27 rebotes y 8 asistencias, pondrían la serie 3-3, dejando la definición hasta el  séptimo juego.

Partido que fue bastante parejo, mostrando a un Durant superlativo, cuya figura se hacía más y más grande con el correr de los minutos (si alguien debería recibir el sobrenombre de Mr. Clutch sería el alero de los Nets). Un triple suyo en el último momento, forzaría al extra tiempo. Las cosas no cambiarían en ese tiempo suplementario: de nuevo todo muy parejo y faltando un par de segundos, un contragolpe de los Nets terminaría de nuevo en un tiro forzado de Durant desde fuera de la zona, pero esta vez desafortunadamente el balón no alcanzaría ni siquiera el aro: 115-111 final, eliminación de los Nets y clasificación de los Bucks, en una de los más emotivos finales dentro de estos playoffs.

Las finales de conferencia se anticipan bastante emocionantes, con dos equipos que jamás han ganado un título de la NBA (Phoenix Suns y Los Ángeles Clippers) y dos, que ya lo habían hecho, pero en un pasado muy lejano, los Atlanta Hawks en 1958 (en esa época jugando en St. Louis), y los Milwaukee Bucks en 1971.

Sala de Redacción Golazo Canadá. Tomamos las notas de prensa de los diferentes medios y entidades deportivas en Canadá para hacer la publicación en español. Contacto: radiosportsmtl@gmail.com

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