Ben

Desde el final de la temporada regular pasada ya se venía hablando de algo en particular: que la relación de Ben Simmons y los fanáticos de los 76ers se había roto. Pero esa mala relación pasaría a otra dimensión tras el fracaso del equipo en los Playoffs de 2021.

Ben ha tenido desencuentros con la prensa desde el comienzo de su carrera en los 76ers en 2016, donde lo acusaban de “extraño comportamiento”, y de tener “actitudes” que no les gustaba. Esto, por el contrario, le daba un halo de rebeldía que enamoraba a los fanáticos, quienes lo adoptaron como su favorito y pusieron en él todas las expectativas para el resurgir del equipo.

Desafortunadamente ese año, Ben no podría hacer su debut debido a una lesión que se extendería mas de lo presupuestado. Los fanáticos quedarían esperando el debut de su joven estrella, pero augurando un gran futuro inmediato tras ver el excelente desempeño de su otro prospecto Joel Embiid. Por su lado, la prensa siguió hablando de Ben. Se había convertido en un jugador mediático y la prensa sabía que a la gente le interesaba cuando ellos hablaban de él. Eso podía ser tan positivo como negativo y Ben lo vivió en carne propia.

Cuando por fin pudo hacer su debut, Ben terminó siendo elegido como novato del año esa temporada (2017-2018). El jugador había potenciado su juego defensivo, pero aún se notaba la necesidad de trabajo en los lanzamientos y la prensa se encargaría de recalcarlo. En ese año (2018), además, Ben entró en una relación con la modelo Kendall Jenner, lo cual se convertiría en otro movimiento mediático que lo pondría permanentemente bajo el foco de la prensa.

Era tanto lo que se hablaba de Ben, tanto en lo deportivo como en su vida privada, que inevitablemente los amores y los odios comenzaron a surgir en medio de los seguidores del equipo. Cualquier cosa que pasara, servía como alimento para un bando u otro. Sin embargo, Ben en las siguientes dos temporadas ganaría un puesto en el equipo defensivo de la NBA, liderando las estadísticas de robos de la liga en 2020. Su crecimiento defensivo era notable, pero ofensivamente se notaba un estancamiento, lo cual era extraño en un jugador con su potencial. La prensa no dejaba de hablar de ello, volviéndose un tema recurrente noche a noche tras cada actuación del equipo.

Por su lado los seguidores que lo querían, hablaban de la pérdida de confianza del jugador en sí mismo, fruto del constante acoso de la prensa. Por otro lado, los seguidores que no lo querían, hablaban de una falta de concentración y poco compromiso de parte del jugador con el equipo. Parecía que bajo la tutela de Doc Rivers, quien se haría cargo del equipo para la temporada 2020-2021, el jugador podría renovar su confianza y ganar una mentalidad más ganadora y quizás, mejorar sus promedios de lanzamiento, pues bastante lejos estaban de una media para un base (55% de tiros de campo, 30% de triples, y apenas 60% de tiros libres).

Pero a lo largo de la temporada se siguió evidenciando más y más la poca confianza a la hora de lanzar, tanto que hasta en un partido contra los Lakers, el encargado de marcar a Ben en fase ofensiva era LeBron y éste lo ignoraba, casi que regalándole el terreno para que lanzara… y Ben no se atrevía.

Sus números empezarían a caer y al parecer la motivación también. Era normal verlo hacer pantallas ofensivas a medias, casi que la responsabilidad creativa estaba cayendo solamente sobre los hombros de Seth Curry y la ofensiva en Tobias Harris y Joel Embiid.

En ocasiones se le vio a Ben divagar por la zona pintada como un fantasma, generando que la marcación se concentrara sobre Embiid, permitiendo que los rivales hicieran sobre el camerunés doble y hasta triple marca. La prensa no dejaría de hablar de ello, de esa desconexión técnica entre el jugador y el equipo.

Los 76ers llegarían como la primera siembra de la conferencia Este a los Playoffs de 2021. Ellos y Brooklyn Nets eran los equipos a vencer. Contra los Wizards ganaron fácilmente 4-1, pero el desempeño de Ben seguía siendo pobre, sobre todo en los tiros libres, promediando un lamentable 34% de aciertos, y un 0% en tiros de tres puntos.

Al enfrentar a los Atlanta Hawks en la siguiente ronda, los focos estaban sobre Ben. Sin embargo, su figura rápidamente se opacaría ante su contraparte Trae Young. El base de los Hawks lanzaba y dominaba a voluntad y Ben, seguía en un estado cataléptico, sin siquiera un solo lanzamiento realizado más allá de los límites de la pintura. Los 76ers quedarían eliminados y Ben terminaría promediando tan solo 9 puntos en esa serie.

La prensa prácticamente lo destrozó tras la eliminación, pero más doloroso aún para el jugador serían las desafortunadas declaraciones de Doc Rivers cuando se le preguntó sobre Ben, el técnico dijo: no creo que sea el base para un equipo ganador.

La salida

Desde entonces, Ben ha pedido su transferencia a otra franquicia, pero las aspiraciones de los 76ers son demasiado altas, basadas en el potencial del jugador, mas no en las actuaciones del mismo. Y al parecer, la franquicia no es consciente del daño irreparable que tuvieron las palabras de Rivers a la hora de vender al jugador.

Ha pasado todo el verano y al parecer a Philadelphia no le ha llamado la atención ninguna de las propuestas que han recibido por Ben.

Por su parte, el jugador siempre se ha mostrado con ganas de establecerse en la costa Oeste, al parecer la vida en California tiene un atractivo extra para él. Siempre ha manifestado que quisiera jugar para los Golden State Warriors, pero sus números y actitud en el campo, no lo hacen para nada atractivo en una eventual negociación. Y si algo le faltó a Curry la temporada pasada, era apoyo ofensivo, y ante eso, Ben no es la mejor opción para el equipo.

Los Angeles Lakers han optado por Westbrook como su base principal, cerrando así las puertas a la otra ilusión de Ben. Quedándole tan sólo dos opciones en ese caso: Los Angeles Clippers o los Kings de Sacramento. En el primero podría hacer un gran aporte defensivo, sobre todo ante la ausencia de Kawhi Leonard por lesión, pero el tema ofensivo sigue siendo un punto en contra del jugador. Por el lado de Sacramento, la opción es menos atractiva ya que el equipo no suele ser protagonista, pero…¿Estará Ben en condiciones de exigir un equipo top?

Al comienzo de las vacaciones, sonaba mucho un traspaso del jugador por Damian Lillard, pero difícilmente Portland renunciaría a su mejor jugador por la “bala perdida” en la que se había convertido Ben.

La semana pasada, salían nuevos pretendientes para Ben, como el caso de los Toronto Raptors, quienes ofertaron a Fred VanVleet, Goran Dragic y OG Anunoby, en un potencial canje. Personalmente creo que esta oferta es muy dañina para el equipo de Toronto, sobre todo en el momento en el que se hace, pues resulta como un golpe de desconfianza sobre todo en Fred y OG, quienes ya prácticamente se presumían posibles titulares del equipo, y en una semana se convirtieron en moneda de cambio por un jugador que genera más dudas que certezas.

Las ofertas vienen y van, pero quizá la mejor opción sea la declaración de Lillard: Ben podría jugar al lado mío. Obviamente se entiende que Lillard lo quiere allá, en Portland, lo cual sería muy benéfico para Ben, pues al tener un base experimentado en el equipo, él podría subir a la posición de escolta, además que tendría a un gran mentor junto a él, del cual podría aprender mucho, y además, jugaría en la costa Oeste (mas no en California).

Por el momento Ben se ha rehusado a regresar a entrenamientos con los 76ers, esperando con ello forzar su traspaso. Embiid dijo: desafortunadamente, sí Ben jugara, tendría que soportar a la tribuna abucheando constantemente, lo cual no sería bueno para nadie.

Ante la situación, las palabras de Lillard son la única demostración de afecto que ha tenido el jugador en los últimos 2 meses, recordándonos las palabras de la bella canción de Michael Jackson, Ben:

“Ben, has estado de aquí para allá

Sientes que no te quieren en ningún lado.

Si alguna vez miras hacia atrás

Y no te gusta lo que encontraste,

Hay una cosa que deberías saber:

Tú tienes un lugar a donde ir”

*Hasta el cierre de esta nota, el futuro de Ben Simmons no había sido aún resuelto.