En perspectiva, la liga ha planeado el regreso de los equipos de la manera más organizada posible y siempre teniendo en cuenta la salud de sus participantes. El Martes pasado, Randy Ambrosie (actual comisionado de la CFL) emitió una declaración, asegurando que la temporada si tendrá lugar este año, sin embargo, habrá que esperar hasta después del mes de Julio para poder tener un regreso definitivo de la liga.
Ambrosie aclaró que se hará todo lo posible para tener una temporada “regular” y que se están ideando alternativas, para que pueda llevarse a cabo esta hazaña sin interrupción alguna. De igual forma, enfatizó la importancia de cumplir con las medidas de seguridad impuestas por el gobierno Canadiense para evitar la propagación del COVID-19, las cuales han sido más que estrictas, para restringir los eventos deportivos.
A pesar de todo esto, el nuevo calendario de la liga se ha mantenido intacto, e incluso han resuelto uno de sus problemas al tomar la decisión de jugar la temporada en una sola ciudad, monitoreando de este modo a sus jugadores y staff. La ciudad escogida para ser la anfitriona de la liga será Winnipeg, y actualmente la CFL se encuentra en conversaciones con el gobierno de Manitoba, con el fin de lograr el objetivo que supondrá una temporada sin más contratiempos.
Esto se traduce en buenas noticias para los aficionados, que después de la cancelación de la temporada pasada en 2020, están ansiosos por ver a sus equipos regresar al terreno de juego y tener alguna distracción fuera de la pandemia. Aún mejor, la liga está más que satisfecha con la disposición mostrada por los fanáticos y espera recuperar algo de dinero, cuando los aficionados asistan de nuevo a los estadios para apoyar a sus equipos.
Hay que recordar que a diferencia de la NFL (que tiene una gran audiencia televisiva), la Canadian Football League obtiene la mayor parte de sus ingresos gracias a la venta de boletos, y se espera que la Grey Cup 2021 (equivalente al Super Bowl en Canadá), sea la “reunión” más grande en la historia del deporte en Canadá.
Con todo esto, lo único seguro es que éste será un año de transición para la liga, lleno de baches, obstáculos y necesitará ayuda del gobierno si quiere mantenerse a flote en los próximos años para continuar el legado de este deporte en el país.
Por su parte, el gobierno Canadiense ya rechazó la primera petición de un préstamo por parte de la CFL y está trabajando en un vehículo financiero que logre ayudar eficazmente a la liga.
El año se perfila para un gran regreso de la CFL y la liga sobrepase todas las eventualidades que se le presenten, para de esta forma poder disfrutar de nuevo de este gran deporte.