Juan Martín del Potro volvió ayer a la palestra pública durante la entrega de los premios Konex, en Buenos Aires, donde recibió un reconocimiento como el mejor tenista argentino de la última década, coincidiendo, además con Gabriela Sabatini.
El tandilense de 32 años, habló particularmente de su regreso a las canchas y de su lucha por volver a estar en forma y poder recuperarse de dos operaciones de rodilla que lo han mantenido alejado del circuito por casi dos años.
«Estoy contento de recibir este premio que es un reconocimiento a mi carrera, un mimo al alma. Hace poco perdí a mi papá, así que estoy tratando de reacomodarme y con la ilusión de volver a jugar al tenis», comentó el exnúmero 3 del mundo.
Del Potro confesó, además, sufrir todo tipo de dificultades físicas y anímicas a raíz de sus operaciones en la rótula, las cuales no han hecho mella en su anhelo de volver a competir. «La realidad marca que me está costando. He probado muchísimos tratamientos alternativos, conservadores, cirugías, y todavía no me han podido ayudar a que vuelva a jugar.»
El campeón del US Open 2009 habló, sin embargo, de sus planes a corto y mediano plazo con gran optimismo. «Yo creo que este es mi año. Los Juegos Olímpicos me tiran para adelante, es una motivación que tengo. Si no se hubiese postergado para este año, quizá mi presente sería distinto. Tengo eso entre “ceja y ceja” y por más que el cuerpo se vaya poniendo grande, me siento con el ánimo de afrontarlo y lo sigo intentando».
Del Potro tiene dos medallas olímpicas en la competencia de simples: ganó bronce en Londres 2021 y plata en Río 2016.
«Quiero terminar mi carrera el día que yo quiera y no por una cuestión de salud», agregó.