Las actuales campeonas cayeron ante Estados Unidos en un duelo que podría ser una final anticipada del mundial que se celebra en Dinamarca. Para suerte del equipo canadiense esta derrota cae en el último partido de la fase de grupos, ya estando clasificadas para la fase de eliminación directa.
Hasta antes de este partido el paso de la Selección Canadiense había sido arrollador ganando 4-1 a Finlandia, 4-1 a Suiza y 9-0 a Japón. Con una muy buena actuación, de la llamada a ser la nueva estrella femenina canadiense, Sarah Fillier.
En este último choque de titanes, Canadá empezó el partido siendo muy efectivo de cara a la portería de Estados Unidos y aunque el momentum de juego lo tenía el Team USA, Canadá logró una ventaja de 2-0 al terminar el primer periodo.
En el segundo periodo Estados Unidos logró empatar el partido 2-2 en un juego que se tornó bastante físico por parte de los dos equipos. Ya en el tercer periodo las estadounidense lograron dos anotaciones más para poner el marcador 2-4 y el definitivo 2-5 llegaría, a puerta vacía, por medio de Hilary Knight cuando Canadá buscaba desesperadamente el empate.
El factor determinante para esta victoria estadounidense fue su potente tercera línea conformada por: Coyne Schofield, Kelly Pannek y Lacey Eden. Estas tres jugadoras estuvieron a un nivel increíble y dominaron cada shift que jugaron.
Ahora la Selección Canadiense tiene la mente puesta en el próximo partido de cuartos de final que disputará el 1 de septiembre contra Suecia.
En los entrenamientos posteriores a esta última derrota, la energía era positiva por seguir avanzando en mundial.
“Creo que tuvimos una muy buena práctica de recuperación hoy”, dijo la defensora Renata Fast. “La energía era alta. Se podría decir que las chicas están enfocadas en los pequeños detalles que sabemos que necesitábamos mejorar.”
“No creo que dejemos que el resultado de un juego preliminar afecte lo que depara el futuro. Estamos listas para ese partido de cuartos de final para seguir creciendo”.
