555 kilómetros separan el Stade Saputo del BMO Field, sus fanaticadas hablan idiomas distintos, pero cuando se enfrentan, comparten el mismo lenguaje: la pasión. Con un ataúd pintado con el 6-1 bajo el brazo, la afición de Toronto llegó al BMO Field dispuesta a recordar la humillación de mayo, pero Montreal quería revancha en el Derby 401, edición 64.
Cortesía: Mathieu Charron (X)
La fecha acordada había llegado, el escenario estaba listo, himno canadiense, equipos en la cancha, árbitro central con la mirada fija y el pitazo inicial encendió una nueva edición del clásico más intenso de Canadá.
Toronto salió agresivo, apenas a los segundos, Corbenau desbordó por derecha y metió un centro que Brynhildsen cabeceó cerca del palo, era la primera advertencia para Thomas Gillier, arquero recién convocado por la selección de Chile, que tendría una noche agitada.
Al minuto 10, Owusu y Sealy tejieron una combinación peligrosa que terminó en un disparo apenas desviado, Montreal sufría y Toronto insistía por las bandas, pero CF Montreal demostraba que no se repetiría aquella dolorosa derrota en casa y al 32’, Owusu incluso marcó, pero el árbitro anuló el gol por falta previa.
La más clara del primer tiempo llegó en los pies de Ola Brynhildsen escapando tras un taco magistral, quedando frente a Gillier pero su definición salió por encima del travesaño. Montreal apenas resistía, acumulando amarillas (Synchuk 10’, Petrasso 32’, Owusu 40’). Toronto también jugaba fuerte: Domínguez vio la suya al 36’, con eso se fueron al descanso, 0-0 en el marcador, pero con la tensión en alza.
Para el complemento, Marco Donadel movió fichas. Al 61’ mandó a la cancha al juvenil Guboglo y al español Iván Jaime, el cual su debut generaba expectativa entre los de Montreal. en el 70’ Alvarez refrescaba la defensiva.
Cortesía: Leonardo Ramírez | Golazo Canadá
El partido retomó intensidad, aunque sin precisión en las áreas, hasta que al minuto 83, el recién ingresado a la cancha en el 82’ Bryce Duke ejecutó un tiro libre perfecto al área donde Dante Sealy apareció desde atrás y con un cabezazo fulminante silenció al BMO Field, Montreal acariciaba la revancha, la porra visitante lo celebraba con canticos e incluso algunos hinchas de Toronto comenzaron a abandonar las gradas.
Pero el fútbol nunca perdona distracciones y al 88’, Jonathan Osorio recuperó un balón adelantado, condujo con calma y abrió para Vilsaint, ex Montreal, el chileno Gillier atajó el primer disparo, pero Osorio, que había iniciado la jugada, cazó el rebote y la mandó al fondo de la red, estalló el estadio, volvieron los que unse iban y Toronto igualó con orgullo.
Cortesía: Leonardo Ramírez | Golazo Canadá
En el añadido, las emociones no pararon, Vilsaint estuvo a punto de marcarle a su exequipo, pero su disparo se estrelló en el poste, un minuto después, Iván Jaime casi se estrena con una jugada mágica que rozó el gol de la victoria.
El cronómetro marcó el 96’ y el pitazo final decretó un empate que dejó un sabor agridulce, Montreal acarició la revancha, Toronto celebró el empate como victoria y el público se fue con la certeza de haber vivido un clásico vibrante.