La noche en Vancouver no tuvo final feliz para Forge FC. El equipo de Hamilton soñaba con dar la sorpresa en la Canadian Championship, pero los Vancouver Whitecaps hicieron pesar su experiencia y jerarquía para imponerse con un contundente 4-0 en el partido de vuelta, cerrando la serie con un global de 6-2.
Más allá del marcador, la historia del encuentro reflejó la valentía de un Forge FC que nunca renunció a competir. En los primeros minutos intentó incomodar al gigante de la MLS, pero cada avance fue respondido con la calidad ofensiva del local, que aprovechó cada espacio y golpeó en los momentos justos.
El equipo de Hamilton, fiel a su identidad, buscó orgullo en cada balón dividido y en cada corrida, aunque la superioridad de los Whitecaps terminó marcando el rumbo. El resultado fue duro, pero también dejó en evidencia el crecimiento de un club que se ha ganado su lugar en el mapa del fútbol canadiense.
Forge FC se despide de la Copa Canadá con la frente en alto, consciente de que competir contra equipos de la MLS no solo exige esfuerzo, sino también aprendizaje. Ahora, el desafío será trasladar esa experiencia al torneo local, donde buscará volver a ser protagonista y seguir escribiendo capítulos de grandeza.
Vancouver Whitecaps, en cambio, celebran un nuevo pase a la final, reafirmando su ambición de defender el título y consolidarse como dominadores del fútbol canadiense.