Domenico Folino, de tan solo 21 años, se destaca como uno de los agentes más jóvenes en la escena global del fútbol. Radicado en Oakville, Ontario, ya ha obtenido su Licencia Oficial de Agente FIFA, tras dos exigentes años de preparación que reflejan su compromiso, disciplina y visión a largo plazo.
Explica que la preparación implicó meses de estudio de las regulaciones FIFA, sistemas de transferencias, marcos legales y ética deportiva. Leyó libros, tomó cursos y se mantuvo siempre actualizado con los cambios de la industria.
“Tratar de llevar eso con la universidad y el fútbol competitivo fue especialmente exigente, pero me ayudó a crecer y a mantenerme firme en mis objetivos.”
Su camino comenzó como jugador. Se formó en España, participó en pruebas en Inglaterra e Italia, y vivió en carne propia las dificultades que afrontan los futbolistas canadienses para desarrollarse en el extranjero. “Toda esa experiencia me abrió los ojos. Me di cuenta de lo difícil que es para los jugadores canadienses abrirse paso y en ese momento supe que quería ser la persona que los ayudará a lograrlo.”
Actualmente, combina sus estudios en la Universidad McMaster con su rol como jugador de Sigma FC y como atleta universitario. También cuenta con la certificación PFSA Nivel 1 en scouting y experiencia de análisis con un club profesional en Islandia, forjando un camino poco común a una edad en la que muchos apenas comienzan su desarrollo profesional.
El apoyo de sus mentores y su familia ha sido clave para su crecimiento. Agradece especialmente a sus padres y a varios referentes del sector por haberle brindado orientación y motivación. “Mis padres son mis mayores apoyos. Me han acompañado en cada etapa y me recordaron seguir adelante incluso en los momentos más duros.”
El enfoque de Domenico se centra en el jugador y en cultivar relaciones duraderas. “No busco simplemente firmar jugadores, quiero crecer con ellos”, afirma. “La honestidad, la transparencia y el compromiso a largo plazo son valores fundamentales en la relación entre un agente y su representado.”
Aunque tiene sus raíces en Canadá, su visión es global y a futuro. Ya está trabajando con jugadores de la Canadian Premier League y con jóvenes promesas, tejiendo conexiones entre Norteamérica, Europa y Sudamérica. “El fútbol es un deporte global, y quiero tender puentes para el talento canadiense”, asegura.
Como representante de la nueva generación de agentes, combina su experiencia como jugador con herramientas digitales y una mentalidad innovadora. Admira a agentes como Jorge Mendes y a organizaciones como OPSM por su impacto en la industria, y aspira a construir un modelo similar, con empatía, estrategia y visibilidad.
Cuando le preguntan qué diferencia a los buenos jugadores de los grandes, Domenico lo tiene claro: “El talento te hace visible, pero la mentalidad te mantiene allí. La disciplina, la humildad y la resiliencia son lo que realmente marcan la diferencia.”
A quienes están comenzando en el deporte, ya sea como futbolistas, entrenadores o agentes, les comparte un mensaje directo: “No esperes el momento perfecto. Empieza donde estás, sé constante, arriesga y mantente dispuesto a aprender.”
A futuro, su objetivo es construir una agencia moderna, confiable y ambiciosa, que impulse el talento canadiense hacia clubes de primer nivel y entornos profesionales sólidos. “Quiero construir un sistema donde los jugadores canadienses lleguen regularmente a clubes importantes, se desarrollen en niveles de élite y representen a nuestro país al más alto nivel.”
Fuera del campo, también es un firme defensor de integrar formación académica y ambición deportiva. Con frecuencia comparte su visión con jóvenes atletas, motivándolos a mantener el equilibrio. “No tienes que elegir entre ser estudiante y ambicioso en el deporte. Ambas cosas pueden alimentarse mutuamente, si tienes disciplina y conoces tu propósito.”
Con solo 21 años, Domenico Folino demuestra que la determinación y la visión pueden abrir puertas a cualquier edad. Su camino recién comienza, pero ya inspira a una nueva generación a creer en su potencial, trabajar con integridad y soñar en grande, más allá de fronteras.
