Un nuevo rey

Así como en su momento brillaría la fuerza, rapidez de pies e inteligencia de Kareem Abdul-Jabbar logrando el MVP de aquella final, 50 años más tarde se destacaría el alero griego Giannis Antetokounmpo por su fuerza, su inteligencia y sobre todo por su amor propio, siendo elegido también como el mejor jugador de la final de 2021, tras lograr el título con Milwaukee Bucks.

Si algo ha caracterizado la carrera del griego, es exactamente eso: el amor propio, la pasión por sus convicciones y sobre todo ese halo especial que tienen los llamados a ser leyendas.

La historia de Giannis es tan particular como querer pronunciar su apellido. En 1991, la familia  Adetokunbo decide dejar su natal Nigeria con rumbo a Grecia, buscando un mejor futuro para sus hijos. Charles, el padre, quien había sido jugador profesional de fútbol en Nigeria, se tuvo que dedicar a la construcción, pero siempre les inculcó a sus hijos el amor al deporte; Verónica, la madre, también deportista (salto de altura) inculcaba en sus hijos las tradiciones y las lenguas nigerianas (Charles y Veronica vienen de dos tribus con dialectos diferentes). A pesar que, tres de sus hijos nacieron en suelo griego, ninguno obtuvo la nacionalidad inmediata, lo que haría de Giannis un apátrida hasta casi los 18 años.

Por decisión personal, los Adetokunbo deciden cambiar su apellido por Antetokounmpo para hacerlo más sencillo para su pronunciación fonética en Griego.

Su antiguo manager en Grecia, Giorgos Panou, cuenta que Giannis y sus hermanos tenían que caminar cerca de 8 km para llegar al Gimnasio Filathlitikos, en donde usualmente tenían las prácticas de baloncesto. Tras su práctica, Giannis solía dormir en una colchoneta, en un rincón del gimnasio, mientras que sus hermanos tenían sus prácticas en la tarde.

Pronto Giannis empezaría a destacar, Giorgos le envía un video a su asociado en Estados Unidos, y la primera decisión que toman para hacerlo “drafteable” es aumentar un poco su masa muscular. Sus padres, antiguos deportistas, conocían de la importancia de la alimentación y aceptan hacerse cargo de ese tema, pero la propuesta de Giorgos iba más allá, pues él se iba a asegurar que toda la familia comiera bien, no sólo Giannis.

El joven alero tenia 16 años y apenas ganaba U$ 200 por semana jugando en la tercera división (semi profesional) de Grecia. Para él, hablar de NBA era un sueño demasiado lejano, pues apenas si podía ver los Highlights en un café internet. Cuenta el mismo Giannis que su jugador favorito y a quien más quería emular, era el gran base de los 76ers Allen Iverson, forjando así ciertas características que hoy día vemos en él, como su juego explosivo, la seguridad al penetrar ofensivamente y su cambio de ritmo.

A los 18 años ya había firmado su primer contrato profesional con el CAI Zaragoza de España, dicho contrato le permitía ser “drafteado” para la NBA en cualquier momento. Giannis por su parte, seguiría jugando cedido en Grecia, en la segunda división, hasta el año 2013 cuando sería incluido en el Draft de la NBA.

Su nominación había sido toda una sorpresa, pues los Scouts no suelen observar las segundas divisiones de Europa, pero los Bucks ya habían tenido contacto con su agente en Estados Unidos y habían puesto sus ojos en él. En un comienzo el jugador no quería ir a la ceremonia en New York, pues debido al estatus de indocumentados de su familia, ésto les impedía obtener un pasaporte y viajar con él. Finalmente aceptó y viajó solo, siendo seleccionado por los Bucks de Milwaukee en el quinceavo turno de la primera ronda, tal y como se había planeado.

Aunque tuvo un año bueno como novato, su adaptación iba bien, emocionalmente sería un año difícil debido a la ausencia e incertidumbre en torno a su familia. Sin embargo ya había tenido participación en 77 partidos, con 23 registros de doble-doble, logrando así quedar elegido en el segundo equipo de novatos de ese año, lo que hablaba bien de su fortaleza mental.

Su juego mejoraba sustancialmente en su segundo año, pero sería en el tercero cuando su nombre comenzaría a figurar en los reconocimientos de la postemporada, ganando el premio al Most Improved Player o el jugador que mas había mejorado en la temporada. También quedaría en el segundo equipo de la NBA y el segundo equipo defensivo de la liga. En el año 2017 su padre moriría de un ataque al corazón, pero el gran guerrero griego-nigeriano lograría reponerse, alcanzando de nuevo la nominación al segundo equipo defensivo de la NBA.

Llegaría la temporada 2018-2019, y con ella el ascenso a super-estrella. Los Bucks acabarían primeros en la conferencia Este, aunque posteriormente perderían la final de conferencia con los Raptors (a la postre campeones en ese año). El jugador obtendría el reconocimiento a la mayor eficiencia por juego (PER) con un guarismo de 30.9, el cual resulta de un complejo cálculo a partir de los minutos jugados, los puntos anotados, los rebotes, los tiros libres, etc. Ese 30.9 en el PER, lo ubicaría como competidor directo al MVP de la temporada, obteniéndolo finalmente por encima de jugadores como Paul George y James Harden. Giannis lograría también la nominación al primer equipo de la NBA y al primer equipo defensivo, y es elegido 3 veces jugador del mes (Noviembre, Febrero, Marzo/Abril).

La temporada 2019-2020 fue bastante extraña, no sólo por la situación sanitaria mundial, sino también por los casos de muertes por perfilamiento racial en Milwaukee, lo que provocaría una huelga al interior del equipo de los Bucks en la primera ronda de los Play-Off, durante la ronda contra Orlando, perdiendo con ello el ritmo de competencia y quedando eliminados en la siguiente ante los Heat (subcampeones de esa temporada). No obstante, Giannis seguiría su meteórico ascenso, logrando un PER de 34.6, logrando así el MVP del año por encima de James Harden y LeBron James. Además, terminaría como el líder de la liga en dobles-dobles, realizando 56 en toda la temporada regular y también, fue elegido como el mejor jugador defensivo del año, primer equipo de la liga, primer equipo defensivo y elegido 3 veces jugador del mes de la NBA (Noviembre, Diciembre y Enero).

Faltaba solamente una cosa en el crecimiento de este jugador para pasar de super-estrella a leyenda: un título con su equipo.

Giannis quería salir campeón con los Bucks, aquel equipo que puso sus ojos en él y le cumplió el sueño de jugar en la liga de Allen Iverson. Había logrado la gloria personal, pero también quería la colectiva. En 2020-2021 sus números fueron buenos en promedio, pero nada para destacar. Se había construido un equipo en torno de él, por lo que se le vio en un rol mas colectivo. En los Play-Off dejaron afuera a los Heat en primera ronda, seguida de una durísima segunda ronda a 7 juegos con los Nets, pasando a semifinales contra los Hawks, donde se temería lo peor tras su salida por hiperextensión de rodilla en el juego 4, pero el equipo respondería a la adversidad logrando clasificarse a la final sin él.

Como el ave Fénix, Giannis regresaría al primer juego de la final contra los Suns, logrando un doble-doble con 20 puntos y 17 rebotes, sus números a lo largo de la serie serían muy buenos y constantes, convirtiéndose en el alma de su equipo, cuando inclusive la serie estuvo 2-0 abajo para los Bucks.

Giannis hizo toda una demostración defensiva a lo largo de la serie, fue amo y señor de la zona pintada, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. De verdad había que verlo para comprender la influencia positiva que generaba en su equipo. Finalmente, los Bucks ganarían la serie 4-2, siendo elegido Giannis como el MVP de las finales. Un muy merecido reconocimiento para el joven bastión del equipo, quien con apenas 26 años se hiciera cargo de la responsabilidad de devolverle la gloria a la ciudad que lo acogió.

En una entrevista, el legendario centro nigeriano-americano de los Rockets Hakeem Olajuwon, quien pertenece a la tribu de los Yoruba (así como el padre de Giannis), indicó que el apellido Adetokunbo (su apellido natal) traduce: “La corona que retorna desde el otro lado del mar”.