En Agosto de 2021, en este mismo espacio resaltábamos el regreso a casa de los de Toronto como uno de los hechos más importantes para 2021-2022. La temporada anterior no había sido la mejor en mucho tiempo (27 victorias – 45 derrotas), sobre todo con el referente del título de 2019 que aún seguía vivo entre los seguidores.
Era necesario que el equipo hiciera un movimiento urgente, y si bien la llegada de Goran Dragic ilusionaba por el nombre mismo (y que a la postre sería una de las grandes decepciones del año), el mejor movimiento estaría por venir.
Por los azares del sorteo, los Raptors habían ganado la opción de elegir en cuarto lugar en la primera ronda del Draft de 2021 y si bien, la mayoría de las predicciones que se hacían previas a la noche del Draft, ponían a Jalen Suggs o a Jalen Green en la órbita del equipo de Toronto, Masai Uriji realizó uno de los movimientos más impredecibles del draft: eligió al alero de la Universidad Florida State, Scott Wayne Barnes Jr, mas conocido como Scottie Barnes.
La prensa especializada se sorprendió con la decisión, ellos esperaban a alguien en la primera o segunda posición (base o escolta), pues Lowry significaba mucho en el funcionamiento del equipo y con su salida se temía que la construcción y el juego exterior se viera diezmado.
Pero Masai es un viejo zorro, él mantiene una estrecha relación con el técnico Nick Nurse y conoce muy bien a sus jugadores. Él confiaba en Fred VanVleet y Gary Trent Jr como los relevos del juego exterior y si bien, en apariencia el equipo tenía un excedente en las posiciones interiores, la realidad era que Pascal Siakam iba a arrancar la temporada por fuera del equipo debido a la lesión que lo había diezmado durante la temporada 20-21 y al parecer, OG Anunoby aun no estaba listo para cargar con toda la responsabilidad en ese frente.
El pick estaba asegurado y pronto Barnes comenzaría a mostrar sus habilidades, por la valía de su aporte durante la Summer League. Su arquetipo es muy particular: alto, espigado, atlético, poseedor de unos brazos bastantes largos lo que permite cubrir un área defendible mayor; a eso se le agregaba una gran velocidad y sobre todo ganas.
Una de las grandes cualidades de Barnes mostradas en la NCAA, era su intensidad defensiva, el joven jugador disputaba cada posesión rival desde el momento en que su equipo la perdía. Sus números defensivos en el College hablaban bien del joven alero: un promedio de 4 rebotes por partido, 0.5 bloqueos y 1.5 robos.
Pero su aspecto más débil era el ataque, pues llegaba con unos promedios de 10.3 puntos por partido, 50% de efectividad en el tiro, y 27% en el triple.
Afortunadamente el técnico Nick Nurse es un gran formador y ha logrado transformar muy bien a Barnes a lo largo de esta temporada, convirtiéndolo en un gran competidor para el premio del Novato del Año de la NBA.
Barnes ha transformado su intensidad defensiva en lo que se conoce como IQ o inteligencia defensiva, aportando mucho al equipo en ese aspecto. Ofensivamente también se le ha visto mejoras, sobre todo basadas en su gran movimiento de pies, lo que lo ha convertido en un jugador ofensivamente muy impredecible y como una de las primeras alternativas para el rebote ofensivo.
Desde el primer partido, contó con la confianza del técnico Nurse siendo titular debido a la ausencia de Siakam. Barnes no desentonó, por el contrario, ha pasado a ser una pieza clave dentro de la reconstrucción del equipo. Cuando se ubica en la posición de poste, se convierte en una triple amenaza pues no se sabe si va a jugar al Pick and Roll, atacar el aro o abrir el balón hacia los lanzadores perimetrales. No importa qué decisión tome, casi siempre es la correcta.
Sus números han mejorado mucho y hasta ahora son muy buenos para un novato: 14.9 puntos por partido, 48% de efectividad en el tiro, 31% en el triple, y 3.3 asistencias; y en lo defensivo, 7.5 rebotes por partido, 1.1 robos y 0.8 bloqueos.
Por el momento Scottie Barnes va de segundo en la carrera por el Novato del Año de la NBA, detrás de un impresionante Evan Mobley quien está teniendo una temporada pletórica en los Cavs. Si bien la distinción es un claro objetivo del joven alero, lo que está dejando esta temporada va más alla, pues les ha permitido a los fanáticos de los Raptors creer de nuevo pensando en el futuro.
Al final, Masai tendría la razón de nuevo.