Cuando se tiene un proyecto para promover y potenciar el fútbol canadiense, la federación no puede salir con este tipo de “pasos en falso”. Lo comunicado este Jueves, demuestra la incapacidad de Canadá Soccer de establecer acuerdos con el gobierno canadiense para permitir los entrenamientos o tener la autorización, al menos, en igualdad de condiciones entre los clubes implicados en la decisión.
Todo empezó cuando Forge FC, club de la Canadian Premier League, no obtuvo el permiso del gobierno canadiense para retomar los entrenamientos de cara al partido por el titulo de la Voyageurs Cup frente a Toronto FC. La polémica y la desigualdad que tuvo Forge FC fue creciendo, cuando se conoció que el gobierno de Canadá, tiene una norma que permite a los clubes profesionales deportivos, afiliados a las ligas norteamericanas, de poder realizar sus actividades de manera cotidiana en territorio canadiense, ajustado a algunas prohibiciones como la recepción de público en sus estadios.
Por supuesto, los beneficiados son los que pertenecen a la NHL, NBA, MLB y la MLS (Donde participa Toronto FC) y allí es donde comenzó el gran problema. Cuando se conoció el rival de la Liga de Campeones de la CONCACAF (León, de México), Toronto FC obtuvo de manera casi inmediata la autorización de la MLS y el gobierno canadiense en restablecer sus prácticas desde el 1 de Marzo. Por su parte, Forge FC, hasta el día de hoy, nunca recibió una respuesta o autorización del gobierno y tuvo que hacer un acuerdo con Canada Soccer, ya que tendría prohibido, debido a las restricciones en salud pública en el país, de participar en el partido por el campeonato canadiense, programado en principio, para el 20 de Marzo.
La decisión, digna de un torneo amateur y parecida a la gestión ridícula que hizo la MLS con Atlanta United: Dar el cupo a Toronto FC de manera automática al duelo de Octavos de Final vs. León, de México, teniendo en cuenta que ellos ya están entrenando con regularidad, salvo esta última semana donde se conocieron los posibles casos de COVID-19 en el plantel.
El premio de consuelo para Forge FC, recibir dicha final que solo dará el trofeo al campeón en su estadio, en Hamilton, Ontario, y aún sin una nueva fecha confirmada. Lo increíble de todo esto, es la excusa de los dirigentes del Forge FC, declarando que para ellos es primordial la salud y la seguridad de los jugadores, incomprensible, luego que su máximo accionista, Bob Young, había comunicado durante el fin de semana, su descontento por la falta de entrenamientos para afrontar el partido decisivo.
Un anuncio en parte, sin ningún sentido, que deja en evidencia la falta de gestión y de lobby, de un equipo como Forge FC, doble campeón y el más importante de la CPL, en trabajar sobre una autorización para la retoma de los entrenamientos de manera segura, con todos los protocolos y que confirma, además, que las ligas deportivas canadienses son olvidadas y poco apoyadas por parte del gobierno para tener mayor facilidad a la retoma de actividades.
Sin duda, una decisión que no se entiende desde ningún punto de vista, más si tenemos en cuenta que, la Canadian Premier League parece que no tuvo injerencia, ni apoyo en la respuesta que recibió Forge FC. Además, queda claro que, para potenciar y posicionar la liga, necesita tener equipos con un poder de decisión importante y que no se vea mermada solo por el hecho que un equipo canadiense de MLS, tiene mayor poder en la toma de decisiones.
Esto confirma que Canada Soccer tiene un interés muy bajo en apoyar a los clubes de la Canadian Premier League. Si había un escenario para poner al menos, a nivel de toma de decisiones, los clubes canadienses de MLS y los de la CPL, era este, sin embargo, desde la demora en la decisión de la fecha del partido, muchas personas preveían estas conclusiones.